El 1 de mayo y nuestra historia

1º de Mayo de 1920.  Un par de semanas antes se ha fundado el Partido Comunista Español. En las páginas de periódicos como “La voz” en Córdoba  se hacen eco, vía información telefónica desde Madrid el día 30, del trabajo comunista cara a la manifestación: “Circula el rumor de que mañana, al paso de la manifestación, habrá en distintos puntos oradores comunistas que intentarán hacer uso de la palabra en contra de los socialistas.  En la manifestación se repartirá el primer número del nuevo periódico “El Comunista”, que está ya impreso” 

1921 será el año de la primera participación del Partido Comunista Obrero Español y 1922  el del  Partido Comunista de España (sección española de la Internacional Comunista), cuya labor durante este día ha estado en relación al desarrollo y la evolución de la política partidaria. En las siguientes líneas repasaremos este tema con algunos ejemplos ilustrativos. 

En la Sevilla de 1932 el gobernador civil no había autorizado la manifestación. Los comunistas sevillanos, con José Díaz a la cabeza, hicieron caso omiso y tras un mitin en el Monumental Cinema realizaron una manifestación que fue disuelta por la fuerza. Las detenciones se sucederían durante las siguientes semanas, siendo Díaz encarcelado a mediados de junio. Se articularía por parte del Partido y del Socorro Rojo Internacional una campaña de solidaridad con los represaliados. 

Durante la guerra nacional-revolucionaria, el 1 de mayo se celebró a pesar de las dificultades obvias.

En 1937 un mitin del PCE con el PSOE y la UGT sería el acto principal en la entonces cápital Valencia. La crónica del evento figuraba en días posteriores en “Frente Rojo”, órgano del PCE editado en Valencia  (a posteriori en Barcelona) donde encontramos también referencias al 1 de mayo en otras partes del mundo como Varsovia, Moscú, Praga o París, movilizaciones en las que la clase obrera internacional expresó su apoyo a la causa de los trabajadores de España en lucha contra el fascismo.

En “Mundo Obrero”, el otro órgano Central del PCE editado en Madrid (las circunstancias del conflicto llevaron a la necesidad de tener dos cabeceras como órganos del Partido ya que el Comité Central se encontraba en Valencia) aparece también en 1937 un interesante especial al respecto. Entre sus artículos queremos rescatar uno breve, sin firma, titulado “Nuestros obreros de choque, héroes del frente del trabajo”. En él se habla de las brigadas de choque impulsadas por la militancia  comunista, con un trabajo destacado por parte de las mujeres bolcheviques en las fábricas, como por ejemplo en la Standard de Madrid. “Los obreros conscientes, revolucionarios, que saben cuál es el camino para llegar a la victoria. Héroes del presente de sacrificios y artífices de un mañana de triunfos” sitúa quien escribió aquel artículo en Madrid. 

Precisamente uno de los cuadros encargados del trabajo de “Mundo Obrero” Manuel Navarro Ballesteros fue fusilado un 1 de mayo de 1940 en las tapias del cementerio de Madrid. Pero aquella no fue únicamente una fecha, como tantas otras en el franquismo, de represión. También lo fue de combate y resistencia de la clase obrera contra la dictadura fascista.

Desde el exilio, César Muñoz Arconada reflejaría esta resistencia en su obra teatral “1º de Mayo en España”, un buen ejemplo del a menudo tan denostado realismo socialista. De ella, estas líneas que pone el autor en boca de uno de sus personajes, “El Zapatero”:

“La tormenta arrasó con todo… ¿Con todo?… ¡Con todo, no! Con la voluntad de rehacerse y luchar de nuevo, y luchar siempre hasta vencer, con esto no.  ¡Y mientras haya esclavitud, habrá voluntad de ser libres! ¡Y mientras haya dolor, habrá voluntad de alegría! ¡Y mientras haya voluntad de lucha, habrá 1º de Mayo de lucha, aunque sea en silencio, aunque sea en voz baja, aunque sea corazón adentro!”

El 1º de Mayo está asociado también a la huelga general en Vizcaya de 1947, huelga que no se puede entender sin tener en cuenta toda la labor clandestina de los comunistas en las fábricas y minas vizcaínas durante los años previos. Decenas de miles de trabajadores secundaron aquella huelga en una muestra de fortaleza obrera.

Desde los años 50 pero especialmente desde los 60 con el desarrollo del movimiento de las comisiones obreras, el 1 de mayo se asocia al  30 de abril donde se realizaban jornadas de lucha  con paros cortos, boicots a los transportes colectivos o minutos de silencio a la hora del bocadillo y en las que también se incrementaba la agitación y la propaganda contra la dictadura y en defensa de los intereses de la clase obrera, además de llamar de forma clandestina a movilizarse el Día de la Clase Obrera en lugares como las inmediaciones de las sedes del sindicato vertical franquista. Pequeños grupos se iban concentrando en las aceras cercanas como si simplemente pasaran por allí hasta que se evidenciaba el carácter reivindicativo del acto. También se realizaban iniciativas así en otros lugares, como en la Gran Vía en Madrid, donde en 1967 tuvo lugar una de las movilizaciones más importantes de aquellos años. 

En ese año de 1967 se declararían ilegales las comisiones obreras, hasta entonces alegales. Las concentraciones delante de locales sindicales serían todavía más difíciles de realizar y se optaría por movilizarse en pequeños grupos a lo largo de cada localidad  procurando cortar el tráfico si era posible o lanzando consignas.

Las siguientes décadas han continuado con la presencia de los comunistas en las calles cada 1º de Mayo, no como parte de un folclore al que algunos nos quisieran reducir sino como expresión, concentrada en un día, de la lucha por el socialismo. En eso seguimos este 1º de Mayo.

Enmakón Boyero

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