El 6 de mayo, la reivindicación de una urgente necesidad: retomar las herramientas

Retoma las herramientas. Con ese eslogan celebraba el PCTE el pasado 6 de mayo en el auditorio Las 13 Rosas, en Vallecas (Madrid), un acto que servía como antesala de la campaña que el Partido desarrollará durante estas dos semanas por todo el país de cara a la cita electoral del 28 de mayo. Retoma las herramientas: un llamamiento directo a la clase obrera y el pueblo porque, como insistimos a diario, y no sólo de cara a estas elecciones, necesitamos volver a empuñar las herramientas que históricamente nos han permitido conquistar derechos y avances y mantenerlos en el tiempo: la lucha y la organización en defensa de nuestros propios intereses, sin depender de los gestores de un sistema que origina los problemas que sufrimos la mayoría trabajadora.

La jornada comenzaba a mediodía con los discursos de varios militantes del PCTE y de los CJC. Cristina González, miembro del Buró Político del Partido, presentaba a los distintos oradores. En primer lugar intervenía Adrián García, responsable de organización de los CJC y médico. Adrián denunciaba la situación precaria en que se halla la sanidad pública, objeto de continuos ataques y recortes por parte de los diferentes gestores capitalistas, un proceso constante de deterioro y desmantelamiento mientras se fomenta la sanidad privada, es decir, el negocio con nuestra salud. Las listas de espera acumulan meses y meses «para una intervención quirúrgica o una cita con un médico especialista». Adrián reclamaba una sanidad «totalmente pública y al servicio de la mayoría social», que cubra las necesidades del pueblo, que garantice, por ejemplo, una adecuada atención a la salud mental, problemática que afecta de especial forma a la juventud.

Llegaba el turno para uno de esos militantes del PCTE, José Ramón Tejón, que representan la continuación del hilo rojo de la historia. Candidato a la alcaldía de Oviedo, José Ramón narraba y sintetizaba el proceso que siguió la militancia comunista en nuestro país para llegar hasta lo que hoy es el PCTE. Señaló las dificultades que atravesaron las y los militantes que quisieron «defender los principios marxista-leninistas» frente a la deriva eurocomunista. Al tiempo que, aún en la clandestinidad, se luchaba contra el franquismo y se fundaban las primeras Comisiones Obreras, la militancia consecuente rompía con el reformismo y se organizaba en diversas organizaciones comunistas que terminarían confluyendo en la creación del PCPE y posteriormente, tras un camino no exento de dificultades, en el PCTE.

A continuación, tocaba hablar de servicios públicos. Marina Gómez denunciaba, siguiendo el hilo de Adrián, que también la educación y otros servicios públicos están en el punto de mira de los capitalistas siempre que estalla una nueva crisis y necesitan remontar sus beneficios. En un sistema que se rige por esta lógica, cualquier necesidad de la mayoría social es susceptible de suponer nuevos nichos de mercado para los grandes empresarios, que garantizan sus negocios gracias a suculentos contratos firmados con «quienes los ayudan desde las instituciones». Frente a los partidos que facilitan esos contratos y deterioran los servicios públicos, Marina enumeraba distintas luchas que viene librando el pueblo para defender los servicios públicos y en las que el PCTE está presente, con la consigna de impedir que los monopolios crezcan a costa de nuestras necesidades más básicas, de anteponer nuestras necesidades a sus beneficios.

Intervenía después Javier Martín, miembro del Buró Político del PCTE y candidato a la alcaldía de Madrid. Javier mencionaba la capital como máximo exponente de un capitalismo que atenta contra la vida, que asfixia a la mayoría y no nos permite descansar, disfrutar del ocio, vivir… Que todos los días se desahucie a familias trabajadoras cuando en nuestro país hay más de tres millones de viviendas vacías demuestra el «absurdo» de este sistema, afirmaba Javier. Invitaba también al auditorio a reflexionar sobre esos interrogantes que a menudo nos lanzan a los comunistas, esos que tienen que ver con qué ofrecemos «en lo inmediato», en lo urgente, no a largo plazo. Cuando las preguntas van por ahí, se nos intenta imponer un marco discursivo que nos aleje del proceso más largo y costoso que supone conformar una propuesta organizativa y una sociedad alternativas a la barbarie capitalista. Quizá, sugería Javier, deberíamos dejar de aceptar esos interrogantes y empezar a afirmar que «venimos a cambiar las preguntas», si todas ellas dan por incuestionable la existencia de un sistema basado en la explotación de la mayoría.

Para comenzar a cerrar los mítines, intervenía Eva García de Madariaga, Secretaria General de los CJC. Eva nos hablaba de la «barbarie diaria» que supone vivir en el capitalismo, como los 822 obreros muertos en accidente laboral en 2022 o la reducción de los salarios en un 12 % desde 2008, mientras 2022 fue el año que registró la mayor subida histórica de los beneficios de las grandes empresas. Frente a esa barbarie, Eva reivindicaba la necesidad de retomar las herramientas y, de entre ellas, la más poderosa: el Partido Comunista, ese que no hay que «buscar ahí afuera» porque al Partido «se le ve y se le siente allí donde trabajamos, allí donde vivimos». Frente a la derrota y la resignación, el PCTE llama a cada obrero y obrera a «ser parte activa y consciente de la construcción de una nueva vida», en palabras de Eva.

Por último, llegaba el turno de Ástor García, Secretario General del PCTE, quien abría su discurso agradeciendo todo ese trabajo colectivo tan necesario, sin el que no podría celebrarse una jornada de estas características. Ástor reivindicaba, en primer lugar, la presencia del Partido Comunista allí donde vive y trabaja la clase obrera, frente a la omnipresencia de los partidos burgueses por todo tipo de medios y de sus supuestas diferencias, exageradas en periodos electorales. Entre todos ellos, recordaba Ástor, existe un consenso tácito sobre lo esencial: todos coinciden en mantener un sistema que se basa en la explotación de la mayoría por parte de una minoría que es cada vez más rica. Ástor proponía que la clase obrera y el pueblo dejemos de confiar en «unos y otros» gestores del capital, que retomemos las herramientas: que nos organicemos en nuestro centro de trabajo, en el sindicato, en la asociación de nuestro barrio, en la facultad o en el instituto para defender nuestros propios intereses, «sin esperar que las soluciones vengan» de parte de quienes gestionan el propio sistema que origina y perpetúa todos los problemas que aquejan a la mayoría trabajadora.

Con el discurso de Ástor García concluían las intervenciones políticas y se daba paso al resto de la jornada, más distendida: lo primero, una comida popular, acompañada por una barra a la que acudían los asistentes a lo largo de la tarde para poder refrescarse en lo que fue una calurosa jornada en Madrid. Durante todo el día, un puesto de ventas permitía adquirir algunos materiales del Partido y de la Juventud, desde material promocional hasta publicaciones políticas, como el número de mayo del periódico Nuevo Rumbo, enfocado en las elecciones del 28M, o los números más recientes –10 y 11– de la Revista Comunista Internacional, en la que el PCTE colabora junto a otros partidos comunistas de todo el mundo.

Tras la comida, y pese a las altas temperaturas que marcaban los termómetros, algunos asistentes disfrutaron de diversos juegos populares. Al tiempo que el calor fue remitiendo y la sombra iba avanzando, comenzaron los conciertos que animarían la jornada, a cargo de J. García y D de Danie, El sombrero del abuelo y Deskarte.

Concluía así una jornada a la que asistieron militantes del PCTE y los CJC provenientes de todo el país pero, también, amigos y simpatizantes del proyecto: una prueba de que, frente a los cantos de sirena de los principales partidos políticos y frente a la resignación y la apatía a las que aboca el panorama político, cada vez son más quienes deciden romper con el sistema y sus representantes políticos y adquieren conciencia de la necesidad de retomar las herramientas, esas que nos permitirán cambiar las tornas. No obstante, debemos ser muchos más, y en esa pelea diaria está el PCTE, para conseguir que a la próxima jornada acudan cientos y cientos de luchadoras y luchadores, convencidos de la necesidad de apoyar un partido que defiende sin ambages a la mayoría trabajadora, convencidos de que un PCTE más fuerte es una herramienta fundamental para que la mayoría explotada empiece a cambiar las tornas frente a la minoría explotadora.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies