Aumenta la siniestralidad laboral en La Rioja. Una entrevista a la plataforma 28 de Abril

Nos encontramos con Ana, Santiago, Nieves, Esperanza y José Antonio, miembros de la Plataforma 28 de Abril y los tres últimos, también de la Asociación HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica). Muchas gracias por concedernos esta entrevista, en la que hablaremos sobre la Plataforma 28 de Abril y sobre el elevado incremento en la siniestralidad laboral en La Rioja en este año 2023 que ya termina.

La plataforma 28 de Abril

NR: En primer lugar, ¿podríais explicarnos quiénes sois y quién conforma la Plataforma 28 de Abril, así como las necesidades que encontrasteis para organizaros?

Ana: Nacimos de los accidentes laborales de nuestros hijos. La HOAC organiza unas concentraciones cuando fallece un trabajador y, en una de ellas, nos conocimos. Me surgió la necesidad de organizarme porque, al no tener respuestas ni explicación acerca de lo ocurrido con mi hijo, quería conocer a gente que estuviera pasando por lo mismo. Así, empezamos a reunirnos familiares de víctimas de accidentes de trabajo.

Nieves: La Plataforma 28 de Abril recibe este nombre porque ese es el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

NR: ¿Cuáles son los objetivos y reivindicaciones que planteáis como organización?

Santiago: Una de nuestras principales preocupaciones es hacer visible la siniestralidad laboral. No hay visibilidad en España, ni a nivel político ni a nivel sindical. Además, exigimos a los organismos que tienen que vigilar la salud y la seguridad en el trabajo que investiguen estos casos, porque apenas se investigan, y que castiguen con dureza a las empresas que se ven envueltas en ellos.

Ana: No solo queremos visibilizar; visibilizar es una faceta. Queremos concienciar. Pero no concienciar de los riesgos, sino concienciar de lo que supone un accidente laboral con resultado de muerte para la vida de esa persona, que termina, y lo que supone para los hijos e hijas, familiares, etc. En el contexto en que nos encontramos ahora, donde el dinero es lo primero, antes que la vida son sus beneficios. Por eso cada vez hay más accidentes de trabajo con riesgo de muerte.

José Antonio: También es importante que la salud y seguridad en el trabajo sea un tema que esté presente. Parece que solo se habla cuando ha habido un fallecido y que el resto del tiempo se está completamente desmovilizado, no hay una continuidad en la lucha de seguir peleando e insistiendo en la necesidad de trabajos dignos.

NR: ¿Cuál es el futuro a corto y medio plazo que os marcáis?

Ana: Actualmente, contamos con un abogado que asesora a las familias que llegan a la Plataforma. Estamos trabajando en buscar apoyo psicológico, profesionales que se puedan unir a la plataforma y acompañar a las familias en un proceso tan largo y duro.

Nieves: Estamos dando el paso a constituirnos en asociación y formar una confederación con otras plataformas y asociaciones similares que hay en otros territorios del Estado español porque hemos determinado que trazar estos vínculos es importante para concienciar y continuar avanzando en materia de salud y seguridad en el trabajo.

NR: Desde las instituciones y diferentes gobiernos, ¿se han reunido con vosotros o escuchado vuestras reivindicaciones?

Nieves: Nos hemos reunido con todos los cargos públicos. Del pasado Gobierno y de la oposición, salvo con el PP, que se ha negado a recibirnos.

Ana: Se acuerdan ciertas cosas. Pero todo queda en papel mojado y encerrado en un cajón.

El 2023, un año aciago en La Rioja: catorce víctimas mortales en accidentes laborales

NR: Este 2023 está siendo especialmente sangrante para la clase trabajadora riojana: ya van catorce trabajadores fallecidos y, además, somos la segunda comunidad autónoma con mayor tasa de siniestralidad. ¿Qué factores creéis que han provocado este aumento en la siniestralidad laboral?

Esperanza: No es algo concreto del 2023, es una tendencia al alza que ya veníamos observando. El año pasado fueron doce.

Nieves: En esto influye mucho la precariedad. Cuando se tiene unos contratos de trabajo de mierda, con muy malos horarios o jornadas muy extensas, es muy complicado que el trabajador pueda atender imprevistos que puedan surgir (aunque, por supuesto, no es su responsabilidad hacerlo). Pero, además, los trabajadores no le importamos al poder. Ya no solo hablo de accidentes que terminan en muerte; la salud laboral debe tenerse en cuenta hasta que morimos, aunque ya no seamos trabajadores en activo. Por ejemplo, el amianto tiene una pervivencia de 30 años en el organismo.

Ana: Yo creo que esta tendencia al alza se explica porque se priorizan los beneficios empresariales frente a la vida de los trabajadores y su bienestar. Además, hoy en día muchas veces se hace complicado saber quién es el empresario responsable. Tenemos casos de empresas que son propiedad de fondos de inversión, trabajadores empleados a través de subcontratas. Al ser complicado localizar al responsable, esta responsabilidad se acaba diluyendo. Las medidas de prevención tienen un coste económico y prefieren ahorrárselo.

NR: En unas declaraciones recientes, la consejera de Economía, Belinda León, afirmaba que «hay accidentes que son inevitables y quien diga que son provocados es que no tiene humanidad». Además, acerca de la posibilidad de aumentar las sanciones a los empresarios, manifestó: «Nunca he creído que las medidas punitivas sean la solución. Está claro que las leyes se deben cumplir, pero por poner más multas o más inspecciones la siniestralidad laboral no va a bajar». ¿Qué opináis de estas declaraciones y de la forma en que las instituciones tratan los accidentes de trabajo y, en especial, los fallecimientos en el trabajo?

Ana: Demuestran una gran ignorancia acerca de lo que son los accidentes de trabajo, pero también demuestra con qué intereses se alinea esta señora y la falta absoluta de empatía que tiene hacia los trabajadores y sus familias.

Esperanza: Belinda León no hace estas declaraciones en cualquier momento, las hace a raíz de que un trabajador había fallecido. Esas afirmaciones reflejan maldad y bajeza y, más aún, en el momento en que las hizo.

Ana: De todas formas, no nos sorprenden estos intentos de proteger a la patronal. Nosotros hemos visto cómo partidos políticos como el PP y el PSOE y otras empresas han promocionado las empresas donde habían fallecido trabajadores. En mi caso, al cabo de uno o dos años del fallecimiento de mi hijo, una mutua dio un premio por Empresa más Segura en el Trabajo a Arisa. Las mutuas son una mafia productora de dolor para la clase obrera. Comparten intereses con las empresas.

Santiago: En mi caso, a los seis meses de morir mi hijo, la que era la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, visitó a la empresa y se televisó, dándole publicidad.

NR: ¿Dónde colocáis las responsabilidades por estos fallecimientos y accidentes de trabajo?

Nieves: La Ley de Prevención de Riesgos Laborales señala clarísimamente quiénes son los responsables de vigilar y adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la salud y seguridad de los trabajadores: los empresarios en primer lugar y, en segundo lugar, la Administración. Y, si no se cumple la ley –que no se cumple–, entonces ahí entra una tercera institución, que es la judicatura.

Santiago: Algo que echo de menos cuando ocurre un accidente mortal en el trabajo, sobre todo si es violento, es que la policía no detiene preventivamente a los presuntos responsables. Nunca hay ningún detenido, y son muertes violentas en las máquinas e instalaciones de unas personas concretas.

Ana: Ni se detiene, ni se para la actividad.

Las vidas humanas detrás de las cifras de fallecidos en accidentes laborales

NR: Vosotros, Ana y Santiago, habéis perdido a vuestros hijos en accidentes de trabajo. Algo que nos gustaría que quedase plasmado, más allá de los datos, es que estamos hablando de personas, de vidas que quedan sesgadas. ¿Cuál ha sido vuestro caso concreto?

Santiago: A mi hijo Daniel lo mató la máquina en la que trabajaba el 11 de diciembre de 2019, de la empresa Ángel Ruiz Ibáñez – GEOPANEL. Según la Inspección de Trabajo, presuntamente, los sistemas de protección de la máquina que en su día se instalaron no funcionaban. Los trabajadores testificaron a Inspección que lo que se hizo esa mañana era lo habitual.

Ana: Mi hijo, Rober, perdió la vida junto con su compañero Jesús el 25 de febrero de 2020, en la empresa ARISA. El informe de Inspección concluía que faltaban todas las medidas de seguridad, revisiones y procedimientos que debe realizar el Técnico de Prevención.

NR: ¿Cuál es la reacción de la patronal, de la empresa responsable, cuando ocurre un fallecimiento en el entorno laboral?

Ana: En el caso de mi hijo, no apareció nadie de la empresa el día del accidente. Al día siguiente, se plantaron en el tanatorio y nos reunieron a mí y a la familia de Jesús para preguntarnos qué queríamos. Pero nosotros solo queríamos entender qué les había pasado a nuestros hijos. Desde ese momento, no ha habido ningún tipo de ayuda por su parte en cuanto a papeleo que he necesitado. La Inspección determinó un incremento de prestaciones para mis nietos que debía asumir la empresa y lo han recurrido todo para no pagar.

Nieves: Lo que suele pasar es que las familias no siguen luchando. Se llega a un acuerdo económico, porque las familias llevan uno o dos años con mucho sufrimiento y todo el proceso acaba por desgastarlas. Ana y Santiago mantienen mucha fuerza y una postura llena de dignidad, pero también puedo entender a familias que deciden otra cosa.

NR: ¿Cómo son los procesos judiciales posteriores? ¿Se hace justicia?

Ana: Son procesos que se dilatan enormemente en el tiempo. No tenemos ningún tipo de asesoramiento jurídico; tenemos que buscar todo nosotros y siempre con la cartera por delante. Además, hay muchísima desinformación, nos llaman familias que no han podido denunciar a la empresa por no saber que tenían esa posibilidad. Cuando estos plazos se dilatan así, es muy probable que entonces haya caducado todo lo que se podía reclamar.

Santiago: En mi caso, la empresa me ha denunciado por haberlos nombrado como responsables en medios de comunicación, cuando hay un Informe de Inspección de Trabajo que así lo avala. Además del proceso judicial por el accidente de mi hijo, tengo que enfrentar esto.

Ana: No se hace justicia. Todo suele quedar en una sanción que pone la Inspección y que es ridícula. En mi caso, fueron 20.000 euros por ambos trabajadores.

NR: En ocasiones, se cae en tratar estos datos como simples cifras, pero detrás hay personas, hay vidas humanas. ¿Cómo creéis que se perciben socialmente los fallecimientos en el puesto de trabajo? ¿Sentís que es una problemática que preocupa a la sociedad?

Nieves: Encontramos que socialmente se intenta excusar toda responsabilidad de las empresas. Se tiende a decir que será el trabajador el que ha cometido alguna imprudencia, que será el destino o la mala suerte.

NR: Muchas gracias por vuestro tiempo y por compartir con nosotros vuestras vivencias. Ahora, tras la entrevista, acudiremos a la concentración que habéis convocado desde la Plataforma en denuncia y solidaridad con los familiares de un trabajador fallecido en Calahorra.

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