En esta ocasión contamos en Nuevo Rumbo con el candidato a las elecciones del 13 de febrero para las Cortes de Castilla y León del PCTE, Ezequiel Blanco López. Antes de comenzar, nos gustaría que nos comentases tu experiencia trabajando y en la lucha política para aquellos que no te conozcan.
Muchas gracias por la entrevista. Estudié Magisterio y, tras algunas experiencias en el ámbito de la cooperación internacional en Centroamérica, trabajé durante diez años como educador de niños y niñas en riesgo de exclusión del barrio de la Lastra en León. Actualmente estoy opositando para el cuerpo de maestros.
Comencé a militar a los 20 años en la Juventud Comunista, combinando mi militancia política con la intervención sindical en CCOO, participando en las luchas contra el cierre de la minería del carbón, Everest o Vestas en León. Desde su fundación, milito en el PCTE en Castilla y León.
Quizás a los que menos siguen el día a día político de Castilla y León ha pillado de sorpresa esta convocatoria electoral, ¿y al PCTE?
Se sospechaba que la coalición del PP y Ciudadanos podría llegar a su fin, dado que era posible una moción de censura impulsada por el PSOE. Por lo tanto, se han adelantado las elecciones por puro trilerismo político y cálculos sociológicos de intención de voto.
El PP considera asegurado su gobierno con VOX y ve abierta la posibilidad de una mayoría absoluta. Por su parte, el PSOE y Unidas Podemos hablan mucho del cambio necesario en Castilla y León, tras ignominiosas décadas de gobierno del Partido Popular, pero nosotros les preguntamos: ¿un cambio hacia dónde? ¿Hacia la gestión del capitalismo que están haciendo a nivel estatal? ¿Hacia la adecuación de las formas de explotación burguesa a la realidad post-pandemia? A los comunistas ahí no nos van a encontrar.
Aprovechando esta última reflexión queremos preguntarte por la situación de la clase obrera en Castilla y León.
En el fondo es una situación similar al resto del Estado: paro, precariedad, temporalidad, emigración de la juventud, desindustrialización, privatización de los servicios, dificultad de independizarse, un sistema sanitario colapsado y una sensación de que el futuro será más negro que el carbón que nos robaron.
Pero también existen ganas de luchar por un futuro para la clase obrera. A pesar de la situación sanitaria, hemos participado en múltiples movilizaciones sectoriales, de empresas y en defensa de los servicios públicos. Allí donde hay un obrero o una obrera que luchan: hay esperanza.
Has hablado de la emigración, ¿cómo analizáis y estáis viviendo el fenómeno de la “España vaciada” y las plataformas electorales que han surgido?
Efectivamente la emigración y la despoblación son un grave problema a consecuencia de la concentración del empleo en las grandes urbes. En Castilla y León es el cierre de la minería del carbón ha tenido un gran impacto.
Sin embargo, las plataformas surgidas de la denomianada “España vaciada” en Castilla y León son, en muchos casos, un nido para los oportunistas. Muchas de esas listas están repletas de tránsfugas de Ciudadanos, PSOE, PP o Podemos. Por supuesto también hay gente honesta que busca lo mejor para su provincia.
Por ello es difícil hablar de todas las plataformas como si fueran una misma realidad, pero, en términos generales, ninguna busca una solución integral a los problemas de la clase en nuestra Comunidad, sino que buscan medidas parciales y temporales a través de la inyección de dinero público en sus territorios. Aún más importante que la crítica a la concepción territorial de los problemas es la ausencia de un criterio clasista, pues estas inyecciones de capital no se priorizan para constituir, por ejemplo, un sector de empleo público industrial, sino para acabar en los bolsillos de los mismos empresarios que hoy nos explotan o que ayer se deslocalizaron.
¿Qué propuesta tiene el PCTE en Castilla y León para abordar ese problema de despoblación?
Creemos que lo principal es industrializar la Comunidad Autónoma sobre la base del empleo público para acabar con la pobreza en nuestros barrios y pueblos. A partir de ahí proponemos garantizar la vivienda con un parque público de viviendas, y empresas públicas que garanticen transporte, comedores y telecomunicaciones, sumado a la mejora y defensa del sistema público educativo y sanitario.
Y en el ámbito laboral Frente al Plan de Emergencia aprobado en plena pandemia por la JCYL en el que el 80% del presupuesto se destina a empresas privadas, proponemos no dar ninguna ayuda a empresas con beneficios que hayan realizados ERTEs, garantizar el suministro de los materiales esenciales interviniendo los sectores productivos y de distribución necesarios, así como la expropiación inmediata de toda empresa que trate de deslocalizar la producción, obligando a devolver las ayudas públicas y recibidas.
Muchas gracias por tu tiempo, ¿te gustaría añadir algo más?
Animar a todos los lectores a dar una muestra de apoyo a la alternativa comunista con su voto el 13 de febrero, pero mucho más importante, levantar con nosotros día a día un Partido para construir una Comunidad para la clase obrera.